"Algo tiene Cádiz y, en este caso, el Instituto de Enseñanza Secundaria Columela, para que cada año reciba a estudiantes de otros países que desean realizar aquí parte de su curso escolar. Este cuatrimestre, por ejemplo, en una clase de cuarto de ESO conviven hasta siete nacionalidades. "Normalmente tenemos alumnos de intercambio, pero este año se ha dado una circunstancia especial porque además de dos jóvenes de fuera, hay alumnos de origen extranjero o descendientes de primera generación", explica Isabel Lerma, jefa de estudios del instituto.
Así, a Niklas, alemán que se quedará hasta final de curso, y Siena, norteamericana de Portland, se unen otros estudiantes que son alumnos permanentes del centro. Es el caso de Xia, de origen chino; Sara, de madre francesa y padre belga; Alba, que procede de Senegal, y Armando, cuyo padre es austriaco.
A pesar de esta confluencia de culturas, Isabel resalta que "todo el grupo se lleva perfectamente. El chico alemán, que llegó en febrero y apenas hablaba español, ahora participa en clase como uno más. Está perfectamente integrado y hasta hace bromas con sus compañeros".
Siena, la alumna estadounidense, había sido destinada en un primer momento a un instituto de Murcia, "pero allí no se había integrado bien" -comenta Isabel- "sin embargo aquí se encuentra perfectamente".
Manuel Lizana, profesor de Ética y Filosofía, piensa que la ciudad, sus playas, la gente y el recalar en un centro como el IES Columela, acostumbrado a recibir estudiantes extranjeros, ayudan a que los jóvenes se sientan como en casa. "Cádiz está ganando mucho en cosmopolitismo con acciones como esta. Siempre es bueno que la ciudad se abra al mundo", reflexiona.
El docente afirma que normalmente estos alumnos "tienen como prioridad aprender español. Para ellos los resultados académicos son secundarios, aunque hemos tenido estudiantes brillantes".
A pesar de este crisol de lenguas y nacionalidades, ambos profesores mantienen que "llevamos un ritmo de clases normal, el idioma no es ningún handicap".
Lo que tienen claro es que, tanto para ellos como para sus alumnos, esta situación "es un enriquecimiento a todos los niveles. Es una experiencia muy positiva"."
Diario de Cádiz
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